¿Nunca os ha pasado que exploráis más las ciudades a las que viajáis que aquella donde vivís o habéis vivido? A mi me pasa con casi todas. En Sevilla, jamás subí a la Giralda, ni a la Torre del Oro, ni entré al Real Alcázar. Mientras viví en Granada jamás entré a la Alhambra, por suerte la conozco porque la visité antes de pequeña. Como igual ya sabéis soy de una ciudad de Cádiz, llamado La Línea. No es que haya mucho que ver en mi ciudad natal, pero ¡nunca subí a la cima del Peñón de Gibraltar! Madre mía, ¡tengo que volver y hacer una buena ruta por Andalucía!
Es por eso que me he decidido a escribir este post. Hace solo un par de días que volví de España, de haber estado allí parte del verano (que por suerte mi trabajo en Berlín me permite trabajar desde cualquier lugar). Uno de los fines de semana que estuve allí, Tessa, una muy buena amiga mía de Londres pero que vive aquí conmigo en Berlín, se lió la manta a la cabeza y vino a visitarme para conocer mi tierra.
Aunque si bien es cierto que mi ciudad natal está en Cádiz, tenemos una casa en Estepona, en la provincia de Málaga y en los veranos mi familia suele estar allí. Por este motivo aquí fue donde aterrizó Tessa y donde pasamos el fin de semana. Estepona es mi segunda casa, desde pequeña voy mucho y me conozco los rincones aunque ha sido solo hace un par de semanas, haciendo de guía turística por el pueblo cuando me he dado cuenta ¡que es precioso!
Tessa alucinó. Casas blancas, calles llenas de macetas por las paredes, árboles adoptado por diferentes personas y que están preciosos, terrazas llenas de gente por todos lados, un paseo marítimo lleno de gente, de puestos con libros, collares, cuadros, una playa llena de palmeras, chiringuitos cocinando espeto de sardinas. Lo vi con unos ojos que nunca lo había visto antes.
Como sé que me leéis desde muchas partes del mundo, es probable que no conozcáis esta joya blanca que tenemos al sur de España, por eso yo os voy a llevar de la mano conmigo y con Tessa por las calles blancas de Estepona.
1. Pasear por las calles del pueblo
Lo más encantador y exótico para quien no conozca Andalucía y especialmente para los que vengan de ciudades grandes (como Tessa, que es de Londres), es simplemente pasear por sus calles. Recorrer los callejones estrechos, de paredes blancas, macetas colgando de las fachadas y árboles.
2. Pasar un día en la Playa del Cristo
Las playas de Estepona son conocidas por sus rocas. Si vas a la playa que está cerca del centro del pueblo no hay tantas rocas, pero por lo general las rocas están presente. Sin embargo, en la playa del Cristo no hay rocas, el agua es perfecta para bañarse, la orilla es amplia y el agua no está muy fría. Es mi playa preferida en Estepona.
El único inconveniente es que en verano hay mucha gente, pero aún así se puede disfrutar de ella perfectamente.
3. Tapear por el centro de Estepona
Y cómo no, cumpliendo el cliché número 1 de Andalucía, ¡tienes que ir de tapas!
Y por supuesto, después de comer no puede faltar el típico café con leche español.
4. Pasear por el paseo marítimo
La gente de Estepona hace vida en el paseo marítimo. Está animado y lleno de vida tanto de día como de noche.
En el paseo marítimo de Estepona te puedes encontrar desde chiringuitos donde comer, tomarte algo por la tarde mientras estás en la playa o incluso cenar, hasta máquinas para hacer deporte, puestos de libros, juegos como ajedrez en el suelo con piezas enormes y por la noche en verano, ponen numerosos mercadillos.
Hace un par de semanas estaba paseando por el mercadillo de noche y había un puesto con cosas indias y yo, que a mi esas cosas me apasionan, me acerqué al puesto. Había muchas piedras diferentes, se dice que la primera que te llame la atención (no tiene por qué ser porque te parezca bonita), es la que estás destinado a quedarte. Es por eso que se dice que la piedra que escoge a ti.
Pues bien, a mi me escogió este cuarzo rosa. Al día siguiente leyendo sobre esta piedra, me enteré que era la piedra de mi horóscopo, Tauro, ¡qué casualidad!. Desde aquel día la llevo siempre colgada en el cuello. Dicen también que para que la piedra te libre de las malas energías tienes que purificarla en agua salada y solo tú puedes tocarla.
5. Ver un amanecer en la playa
Cuando estoy en España, antes de empezar a trabajar por las mañanas me gusta irme a andar por la playa. Una de mis mayores motivaciones es ver la salida del sol desde la playa. Es simplemente maravilloso.
6. Ver un atardecer en la playa
Tengo debilidad por los atardeceres y si son en la playa, aún más. Este atardecer fue en la playa del Cristo. Mi recomendación es pasar el día en la playa del Cristo y quedarse a ver el atardecer. Para entonces, mucha gente ya se ha ido y la playa está bastante más tranquila.
Hasta aquí mi pequeña ruta por Estepona y lista de recomendaciones de cosas que ver y hacer en este pueblo de Andalucía. Y concluyo este post haciendo énfasis en que Estepona se disfruta recorriéndola lenta, pasando tiempo en ella y disfrutando de su playa, su comida y gente.
2 Comments
Hola Montse,se te quedó atrás el Pico de los Reales,las charcas de Las Nutrias y Extranjera, y algunos rincones que no vamos a descubrir en este artículo tan breve, daría para algunos más
Hola Paco, ¡muchas gracias por la aportación!
Alguno de esos sitios no los conozco, así que me los apunto para visitarlos 🙂