Mi viaje a San Petersburgo fue un poco improvisado, aunque está comprobado que esos son los que mejores salen. Un día estaba conversando con mis amigas e imaginando reunirnos allí y a la semana siguiente me encontraba con una visa en la mano y el vuelo comprado. Lo cierto es que como María vivía allí, no me preocupaba demasiado el no llevar nada planeado. Al final salió mejor de lo esperado, tuvimos tiempo de conocer la ciudad y lo más importante, disfrutar de la compañía.
En este post os voy a contar la versión menos oficial de mi viaje a Rusia, con fotografías de cosas que me llamaron la atención de la ciudad y otras improvisadas. Si quieres saber más sobre mi viaje y que visité en la ciudad lee mi post sobre qué ver y hacer en San Petersburgo en 3 días.
Como cualquier ciudad, la mejor manera de conocerla es caminándola. Pero os aviso, San Petersburgo es una ciudad simplemente enorme. Hay calles que parecen interminables, con mucho tráfico y mucha gente con prisa.
Los puentes de San Petersburgo
El río Moika rodea el centro de San Petersburgo y lo convierte en una isla. Por esta razón, en el centro de la ciudad hay una gran cantidad de puentes.
San Petersburgo, lo típico
Como en toda ciudad que visitas, hay ciertas cosas que no te puedes perder. En San Petersburgo, una de ellas es la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada.
Me chiflan los puestecitos callejeros, ya sean de comida o de souvenirs y en frente de esta iglesia hay para elegir.
Si quieres conocer un poco la historia de una ciudad, ve a una tienda de souvenirs y conoce el por qué de cada uno de ellos. Son representaciones en miniaturas de la esencia de los lugares (o de lo más popular).
Dentro de lo típico, como no podía ser menos, incluyo la foto de mi querido mamut frente a la Iglesia de Salvador sobre la sangre derramada.
Inmortalizando recuerdos
Una ventaja de viajar con amigas es que capturan fotos que normalmente no tendrías de no ser por ellas. Como por ejemplo el making off de la foto de mi mamut, que nos llevó un rato.
La chica de las fotos es mi amiga María, la que vivía en Rusia. Una enamorada de la fotografía como yo, me encanta viajar con ella porque siempre me enseña algún truco.
Restaurantes en San Petersburgo
Toda la comida rusa que probé me encantó. En San Petersburgo se puede comer muy bien y muy barato (ya que la ciudad en sí no es cara).
Si buscas algo mas rápido y sin arriesgar mucho, siempre puedes ir a alguna de las cadenas de comida rápida que todos conocemos, como este Burguer King. Si logras dar con el, claro.
Arte callejero
El arte callejero de una ciudad es la ventana de deseos de su población, el panel donde expresan sus descontento.
Siempre que voy a una ciudad me gusta leer sus calles.
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