Karlovy Vary es una ciudad situada al noroeste de la República Checa, cerca de la frontera con Alemania. Es una ciudad balneario, una de las más importantes de Europa. Es una ciudad llena de colores, rodeada por bosque, lo cual hace que sus colores resalten aún más sobre todo vistos desde las alturas.
Antes de ir por primera vez a Praga había oído hablar de esta ciudad, casi todo el mundo que me había hablado de ella me recomendaba que la visitara. Las dos veces que he estado en Karlovy Vary fue como parte de mi viaje a Praga es decir, la mayor parte de mi viaje se centró en Praga. Si bien Praga es una ciudad pequeña, Karlovy Vary lo es aún más. Si no dispones de mucho tiempo, con un día que le dediques da tiempo para visitarla.
El agua es uno de los protagonista de la ciudad, no solo por el río Teplá que rodea toda la ciudad si no por sus múltiples fuentes repartidas por cada rincón de ella. Hay 13 fuentes termales principales y muchas más pequeñas que se encuentran por sus calles.
La porcelana es producto típico de esta ciudad bohemia, por eso no te sorprendas cuando veas numerosos kioscos por las calles repletos de jarras de porcelana. Es típico que los turistas compren una de esas jarras y las usen para beber agua de las fuentes, se dice que trae buena suerte. El sabor del agua es horroroso, además de que el agua es caliente pero como dicen que trae buena suerte, bebí. Eso fue hace ya 4 años, aunque no hace menos de un mes volví a ir y volví a beber.
Mientras intentaba hacerle una foto a la fuente, esta niñita estaba ahí jugando y parece que le gustó la cámara.
Además de los colores pasteles de las fachadas de los edificios, el color verde predomina en la ciudad. Karlovy Vary está rodeada por un denso bosque, en la propia ciudad también encontramos parques y zonas verdes.
Karlovy Vary es un lugar perfecto para pasear, simplemente caminar por la ciudad cruzar el río y perderte entre sus callejones es suficiente para disfrutar la ciudad como se merece. Todo está cuidado al más mínimo detalle, es una ciudad tranquila aunque con bastantes turistas, aún así las dos veces que he visitado esta ciudad ha sido en octubre y no estaba abarrotada.
Las cabinas telefónicas me encantaron, estaban en total armonía con los colores de la ciudad. En Karlovy Vary todas las cosas normales que encontraríamos en cualquier ciudad, tienen un color especial, un color diferente.
Las Obleas de Karlovy Vary
El dulce típico por excelencia en Karlovy Vary son las obleas o barquillos. Las encuentras por toda la ciudad y de muchos sabores diferentes, de vainilla, chocolate, avellana, fresa, etc. A lo largo de la ciudad también vi varias pastelerías desde cuyos escaparates se podía ver cómo se preparaban y todo el proceso de elaboración.
INFORMACIÓN ÚTIL PARA VISITAR KARLOVY VARY
– Alojamiento barato en Karlovvy Vary: Las dos veces que he estado en Karlovy Vary he dormido en Praga. El alojamiento a través de booking.com y hostelworld.com la noche sale unos 9€.
– ¿Cómo llegar a Karlovy Vary?: Desde la estación de Praga hay un autobús que sale a cada hora que lleva directo a Karlovy Vary, el precio es de unos 10€ ida y vuelta.
– Qué comer: Karlovy Vary me pareció más caro que Praga, al ser un lugar tan turístico los precios se disparan un poco. Aunque si te alejas del centro el precio baja considerablemente.
2 Comments
Qué buena pinta, con lo cerca que queda de Berlín intentaré visitarla!
Un beso!
Lindas fotos!!