Una de las cosas que no te puedes perder cuando visitas Berlín es ir a alguno de sus múltiples mercadillos de segunda mano, Mauerpark es uno de ellos. Para los que os animéis a ir está situado en la calle Bernauer Straße, y abre solo los domingo.

Pero Mauerpark es más que un mercadillo de segunda mano, es mi favorito porque además de ser el típico Flohmarkt (mercadillo de segunda mano) como lo llaman ellos, está montado en un gran parque y cuando empieza el buen tiempo se llena de personas haciendo barbacoas, paseando o incluso algunos que intentan sacarse unos eurillos cantando con la guitarra.

Este hombre me dejó impresionada, estaba tocando la batería, la armónica, la guitarra y a veces cantaba ¡al mismo tiempo! era toda una orquesta, todo el mundo que pasaba se quedaba un rato a escucharlo.

Esta pareja de hermanos me encantó, sus canciones me contagiaron y me quedé ahí parada un buen rato, tanto que entre medio de una de sus canciones el hombre dijo «para quien le interese, en la funda de nuestra guitarra tenemos tarjetas con nuestro nombre y el de nuestra página web donde podéis encontrar nuestras canciones». 

Acto seguido cogí una tarjeta. Se llaman Galeb and the Seagull, os dejo su pagina web para que vosotros también lo escuchéis (mi canción favorita es Campedei). 

O también podéis encontraos con… un caballo desnudo tocando la guitarra y cantando, ¿por qué no? ¡Das ist Berlín! 

La zona del mercadillo de segunda mano es enorme y venden cosas de todo tipo desde ropa, zapatos o libros hasta instrumentos musicales, electrodomésticos o muebles y sillones. Cuando te adentras en él inevitablemente acabas llevándote algo, yo el otro día me compre por 0,50€ un mini-diccionario de expresiones alemán-español de Langenscheidt muy cómodo  para echarle un vistazo en los caminos en metro.

Comer en mercadillos de segunda mano: Mauerpark

No solo hay puestos de comida esparcidos por todo el mercadillo sino que hay una zona dedicada exclusivamente a ese tipo de kioscos. Hay muchos tipos diferentes de comida ambulante y bebidas, tanto dulce como salado, en invierno incluso hay puestos de Glühwein (vino tinto caliente), una bebida muy típica alemana sobre todo en los mercadillos de navidad.

También encuentras muchos puestos donde venden comida distintas partes del mundo.

Karaoke Mauerpark Berlín

Sin duda alguna mi parte favorita de Mauerpark es su karaoke. Un karaoke al aire libre situado en el medio de unas gradas donde todo el que quiera puede elegir una canción y salir a cantar. Está organizado por un grupo de personas las cuales son las que llevan el ordenador, los altavoces, el micrófono y en general todo el equipo y ellos van sacando en ordena a las personas que quieren cantar.

El domingo pasado un hombre mayor salió a cantar en alemán la canción de My way de Frank Sinatra, y me encantó ver a ese hombre tan mayor rodeado de tanta gente joven cantando especialmente esa canción, con el significado que tiene la letra.

Aquello me dejó pensando, y justo el otro día cuando una amiga me hizo una pregunta me  vino a la mente ese momento. La cuestión es que ella está terminando la carrera y como casi todo el mundo cuando está en esa etapa está inmersa en un mar de dudas sobre su futuro, sus siguientes pasos y si acertará con sus decisiones o no. Y entonces de repente sin venir a cuento, nos preguntó a mi y a mis otras amigas ‘¿cual es vuestro objetivo en la vida, ese punto al que os gustaría llegar?’ inevitablemente me acordé de esa canción y lo primero que se me vino a la cabeza fue que independientemente de cómo y dónde esté quiero haber dado todos los pasos por mi misma, con mis aciertos y mis errores, pero sobre todo no dejarme nada en el tintero.

Con esta reflexión termino por hoy pero no antes sin recomendaros que si tenéis la oportunidad de estar en Berlín un domingo, os paséis por este mercadillo de segunda mano tan particular y le echéis un vistazo porque merece mucho la pena.

Para obtener más información acerca de este mercadillo de segunda mano pinche aquí.

Aquí os dejo también un video de varios músicos que me ido encontrando por las calles de Berlín, ¡me encantan!