Mi visita a Procida fue inesperada pero muy bien disfrutada. Procida es la isla más desconocida y pequeña del Golfo de Nápoles con tan solo 3,7km². Una isla de pescadores y con casas de color pastel situadas a unos 40 minutos en barco de Nápoles.

Por lo pequeña que es y lo cerca que está de Nápoles, es perfecta para una excursión de un día. Lo único que tenía planeado para el fin de semana era visitar Nápoles, aunque en mi segundo día había pensado en hacer una excursión a Pompeya o a alguna de las islas de Nápoles. Al final gracias a la recomendación de una amiga que ha estado viviendo en Nápoles y conoce bastante bien la zona, me decidí por visitar Procida y estoy muy feliz de haber visitado esta pequeña isla multicolor.

En este enlace podéis encontrar lo que hice en durante mi visita a Nápoles: Qué ver y hacer en Nápoles en 2 días

A continuación enumero las cosas que hacer en la Isla de Procida en un día:

1. Marina Grande

Es la carta de presentación de Procida, la primera imagen que ves de la isla ya que es el puerto donde desembarcan los barcos que vienen desde Nápoles.

Siguiendo por esta calle te adentras hacia el interior de Procida, donde empieza a haber más vida y si giras hacia la derecha llegas a Marina di Corricella.

2. Marina Corricella

Es el puerto más pintoresco de Procida. Un puerto al pie de un barrio de pescadores de casas de color pastel y de la Iglesia de Santa María de la Piedad.

Viajar sola tiene muchas cosas buenas, sacarte fotos a ti misma no es una de ellas. Aunque si ves un sitio tan bonito como este y no puedes aguantar la tentación de tener una foto aquí, buscas ayuda externa así que eso fue lo que hice.
La historia detrás de esta foto tiene que ver con tres señoras mayores a las que les confié mi cámara y les pedí si me podían sacar una foto. No les salía bien la foto (les salía desenfocada o descuadrada, yo les decía que estaba bien que no tenían por qué sacar más pero ellas insistían en que querían sacarme “una foto meravigliosa” así que se fueron pasando la cámara la una a la otra diciendo en italiano algo así como «trae aquí que yo si sé sacarla». El resultado fue esta foto.
Créditos a aquellas tres señoras italianas de Procida por esta bonita foto.

Para llegar a Marina Corricella hay que subir por las colinas y callejones de Procida. Se llega en unos 15 minutos andando desde el puerto Marina Grande. Aconsejo llevar calzado cómodo ya que hay bastantes cuestas y las calles son de adoquines.

Callejeando por Procida

Cuando llegas a esta intersección donde se ve la Iglesias de Santa María de la Piedad os aconsejo primero tirar hacia la derecha e ir a las orillas del puerto. Ver la vida que hay allí, los restaurantes, redes de pescadores, callejones pequeños, ropa tendida en las fachadas, etc.

Luego os aconsejo volver a este punto y girar hacia la izquierda y subir hasta el Castello d’Avalos desde el cual se tienen unas vistas preciosas de Marina Corricella.

Iglesia de Santa María de la Piedad, Procida

3. Castello D’Avalos

El Castello d’Avalos se puede ver desde el puerto de Marina Corricella. Fue construido en 1563 y hasta los años 80 se estuvo utilizando como cárcel.
Desde el castillo se tienen las mejores vistas del puerto de Marina Corricella.

4. Marina de Chiaiolella

Es el punto más occidental de la isla. Se puede llegar en taxi o autobús con la línea L1 desde el puerto Marina Grande.
En esta zona están las zonas y playas para bañarse en Procida.

Dónde dormir en Procida

Yo fui para una excursión de un día por lo que dormí en Nápoles, pero aún siendo una isla muy pequeña está bastante habitada y se puede dormir allí.

Os dejo un enlace a la web de Booking donde normalmente yo busco alojamiento cuando viajo: alojamiento en Procida

Dónde comer en Procida

Procida es una isla de pescadores, por lo que el plato principal ¡es el pescado!
Además en esta isla se rodó la famosa película de El Cartero y Pablo Neruda, por lo que es muy recomendable comer en la taberna de los versos de Neruda actualmente llamada La Locanda del Postino que se encuentra en Via Marina di Corricella 43. 

Yo debo reconocer que no comí pescado, comí pizza. A decir verdad, durante toda mi visita a Nápoles y Procida no pude comer nada que no fuera pizza margarita con mozzarella búfala. De hecho fui a varios restaurantes preguntando por pizza, pero me decían que solo la servían por la noche. Al final encontré un restaurante en el puerto Marina Grande y ¡allí me pude comer mi pizza! Mirad, mi cara de felicidad lo dice todo 🙂

Con esta sonrisa y el estómago lleno me despido por el momento de Italia. Siempre digo que a mi se me conquista con comida y bueno Italia es un país que me tiene conquistada desde hace años. Estoy segura de que volveré muy pronto.